Por vez primera en muchas semanas, el líder tenía más obligación que nunca. La victoria del Chelsea este sábado no le permitía ceder ya que, de caer en Riverside, los Blues dependerían de sí mismo para ser campeón (también los de Ferguson ya que aún resta que ambos se enfrenten entre sí). Para dar un ‘morbo’ extra, el estadio del Boro no suele ser un escenario fácil para los Red Devils y no sería pionera una derrota ante los de Southgate, que no se juegan ya prácticamente nada.
La baja de Vidic (tres semanas) y el ingreso en su lugar de O´Shea, era el único cambio en un once con todo su arsenal. Los locales, con Aliadiere-Alves en punta, dejaban a su hombre más activo, el turco Tuncay, en el banquillo.
La nevada ‘congela’ al United
Sin embargo, todos estos condicionantes pasaron a mejor vida ante la contundencia del campeón, que empezó el partido ya con un gol a favor, el que logró Cristiano Ronaldo en el primer acercamiento del partido tras una gran maniobra de Carrick, que se la sirvió con ‘lacito’ incluido. 27 dianas para el luso.
Contrariamente a lo que suele pasar, el público dio un paso adelante con el ánimo hacia los suyos que, en lugar de decaer, mostraron disposición ambiciosa. Tras una jugada muy clara de Aliadiere y un disparo peligroso de Alves a balón parado, el brasileño iba a lograr empatar en una contra rápida que definió con brillantez ante Van Der Sar.
Una buena intervención del meta holandés ante Downing a ‘bocajarro’ y un clarísimo penalti de Young al desviar con las manos un disparo de Cristiano que no vio el colegiado, fueron lo más peligroso aunque el Boro, a base de coraje y fuerza, había logrado poner en ‘jaque’ al líder. Su perseverancia en la reanudación no permitió que el United se sacudiera la presión y en un balón que Aliadiere ganó por alto, una caprichosa trayectoria de la pelota la dejó servida para Afonso Alves volvería a mandarla a la red.
Garra pero no suficiente
En medio de una nevada inmensa sobre Riverside, el United parecía ‘congelado’ de ideas y, en su desesperación por la presión que se les venía encima, sufrieron la lesión de Ferdinand (Vidic y el no estarán ante la Roma). Ya arriesgando en defensa y dejando abierta la opción de finiquitar el partido por parte de los locales en cualquier contra, una jugada por banda de Park hasta línea de fondo, se tradujo en una posterior asistencia para que Rooney la empujara.
Con el Boro atrincherado en su área y el United apretando con todo, el gol final pudo llegar en un cabezazo de Rooney, un disparo de Scholes o una llegada de Park pero estaba escrito que el campeón tendrá que sufrir más de la cuenta en esta recta final de campeonato que se iguala. Tres puntos es el margen de error a su favor.
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